Las alfombras son una pieza clave en la decoración de tu hogar. Es necesario un mantenimiento adecuado para conservarlas tan bonitas como el primer día durante muchos años. Cada alfombra, según el material y el procedimiento con que ha sido fabricada, tiene necesidades de limpieza diferentes. ¿No sabes cómo cuidar tus alfombras? ¡Nosotros te ayudamos!
Elegir la alfombra perfecta
El primer paso para decorar tu hogar con alfombras y que éstas duren mucho tiempo, es elegir la alfombra adecuada según tus necesidades y el espacio al que van destinadas. Las alfombras de lana son generalmente más duraderas en zonas de tráfico intenso que las de viscosa y también se comportan mejor en zonas propensas a derrames -como el comedor o la habitación de los niños-. Si tienes cualquier duda al respecto, nosotros te asesorarermos encantados.
Recomendamos evitar la exposición directa de las alfombras a un sol intenso, así como colocarlas en lugares en los que se encuentre en contacto constante con el agua, a no ser que sean alfombras hidrófugas o diseñadas especialmente para su uso en exteriores y zonas húmedas.
Igualmente, es aconsejable el uso de bases antideslizantes para evitar que las alfombras resbalen y un eventual desteñido de colores sobre un suelo claro. En nuestras tiendas disponemos de stock permanente de bases antideslizantes de diferentes formatos y dimensiones.
Protección extra para tu alfombra
En Latorre Decoración ofrecemos un tratamiento a medida para tu alfombra que utiliza nanotecnología avanzada para garantizar la protección contra las manchas cotidianas. El tratamiento consiste en una fórmula inodora y ecológica que crea una barrera protectora fácil de limpiar que repele la suciedad y evita las manchas de líquido. Este tratamiento, altamente duradero, protege además frente a los rayos UV y reduce el efecto gastado sin alterar el aspecto y el tacto de las fibras naturales de la alfombra. ¡No olvides solicitarlo al realizar el pedido de tu alfombra en nuestras tiendas!
Recomendaciones para cuidar tus alfombras cada día
Las alfombras nuevas suelen tener un exceso de fibras que se eliminan fácilmente con aspiradora. Para ello, es recomendable usar un accesorio de boquilla y evitar cepillos demasiado agresivos.
Las patas de los muebles pueden crear hendiduras en cualquier moqueta o alfombra. Para ayudar a reducir las marcas de presión, es aconsejable mover periódicamente la posición de los mueble y otros objetos pesados, así como colocar protectores de fieltro en las patas. Puedes utilizar un peine fino para levantar el pelo y que recupere su posición original.
También el tránsito constante sobre la alfombra, hace que algunas zonas tiendan a aplanarse. El uso regular del aspirador te ayudará a recuperar el aspecto original de la alfombra.
¿Mancha? ¡Qué no cunda el pánico!
Cuando sea necesaria una limpieza en profundidad es recomendable solicitar siempre los servicios de una empresa especializada, como Latorre Decoración. Para manchas menores la limpieza puede llevarse a cabo en casa. Para ello deberás tener en cuenta las características propias de cada tipo de fibra.
En general, para manchas debidas a derrames, lo ideal es actuar cuanto antes, empapando el exceso de líquido con un trapo limpio trabajando la mancha desde el exterior hacia el centro de la misma para evitar extenderla más. Después hay que proceder a la limpieza de la mancha según el tipo de fibra.
Lana:
Si la alfombra es de lana, limpia ligeramente con un paño húmedo con ligeros toques sin frotar ni restregar. Puedes utilizar un detergente neutro haciendo previamente una prueba en un lugar poco visible. Asegúrate de que la alfombra está completamente seca antes de volver a pisarla.
Viscosa, rayón o viscosa de bambú:
Son fibras más delicadas y sensibles a los líquidos por lo que hay que tener especial cuidado en su limpieza, utilizando un paño húmedo con suavidad y sin detergente procurando no saturar el pelo. Recomendamos utilizar un peine fino para levantar el pelo tratando de secarlo lo antes posible.
Poliéster y poliamida:
Al ser sintéticas, estas fibras son más resistentes a las manchas y a la decoloración que otras fibras, sin embargo es importante también limpiar las manchas inmediatamente. Una vez absorbido el exceso de líquido, limpia la mancha con un trapo blanco y limpio utilizando detergente suave adecuado para alfombras sintéticas. Secar, cepillar suavemente y aspirar. ¡Listo!
Tencel:
Es una marca registrada de viscosa reconocida por su capacidad superior de resistencia a las manchas de agua. Se puede limpiar la mancha con una toalla húmeda con agua tibia, sin frotar. Después es recomendable cepillar la zona cuidadosamente con un peine fino con el fin de levantar las fibras.
Si necesitas más información sobre cómo cuidar tus alfombras, no dudes en consultarnos.
* Todas las alfombras que ilustran esta entrada las puedes encontrar en nuestras tiendas.
