En Latorre Decoración estamos orgullosos de trabajar con firmas que valoran por encima de todo el diseño, la calidad del producto y, por supuesto, el compromiso ético y el respeto por el medio ambiente. Designers Guild, de la que somos distribuidores desde hace tantos años, es una de ellas.
La mayoría de sus productos, particularmente tejidos y papeles pintados, están fabricados a partir de fibras naturales que, además son reciclables. Entre sus colecciones, destaca Allia, una propuesta de reciente creación a partir de hilos de algodón completamente reciclados. En su fabricación no se emplean hidrocarburos. Esta magnífica tela, tiene una textura lujosa, es completamente lavable y cuenta con una gran durabilidad que la hace adecuada tanto para cortinas como para tapicerías.
Además, Designers Guild audita a sus proveedores de manera que sus procesos se encuentren conformes a las regulaciones COSHH (Control of Substances Hazardous to Health), regulación legal nacida en 2002 en Reino Unido para la protección de los trabajadores frente a la exposición a sustancias potencialmente peligrosas en sus centros de trabajo. Este compromiso de eludir productos químicos tóxicos o potencialmente peligrosos, se hace extensivo al ciclo completo de vida de los recursos empleados.
<<Un requisito fundamental en nuestra filosofía de calidad en términos de diseño, productos, servicio y personal es nuestra aspiración a conducir nuestros negocios de una manera ética y moral>>, Simon Jeffreys, Chief Executive London, August 2014
Designers Guild va más allá, y no limita sus buenas prácticas en materia medioambiental exclusivamente a los materiales y procesos de fabricación, sino también al entorno en el que tienen lugar. Sus oficinas centrales y centros de distribución están diseñados de manera energéticamente eficiente, utilizando luz natural siempre que es posible o bien, iluminación de bajo consumo.
Todos los embalajes de cartón y papel son compactados y reciclados, empleando la tecnología puntera de Pure Planet Recycling. Igualmente, se recicla separadamente el plástico, los palés de madera, etc. Finalmente, todos los desechos se convierten en combustible sólidos RDF (en español CSR, Combustible Sólido Recuperado).
El material tecnológico como equipos informáticos y teléfonos móviles empleados por los miembros de la compañía, tienen una segunda vida a través de la colaboración de Designers Guild con una ONG. También los restos textiles, son donados a diferentes organizaciones benéficas, como Children’s Scrap Project, que recolecta, almacena y distribuye desechos industriales limpios y seguros para su uso lúdico y educativo por organizaciones involucradas con la educación como escuelas, guarderías, universidades, grupos de ayuda a personas con necesidades especiales, etc.